El Gobierno intimó a las consultoras que publican estimaciones inflacionarias a que “informen detalladamente cómo relevan las subas de precios”.

Según el texto expelido por la Secretaría de Comercio Interior, deben precisar “cómo están compuestos sus índices, qué precios consideran y que comercios visitan”.

Esto es para desenmascarar los aventurados cálculos del IPC por parte de consultoras privadas que no tienen cómo, en lo técnico y en lo humano, realizar un testeo sobre los cientos de negocios necesarios para establecer un índice.

Estas estimaciones sin base empírica suficiente terminan siendo operaciones políticas tan poco creíbles (aunque por las razones opuestas) como los cuestionados cálculos que publica el INDEC.

A todo esto, el Gobierno congeló los precios de las combustibles y ordenó anular el aumento de la petrolera Shell.

La petrolera había anunciado el lunes una suba de entre el 2 y el 3,6 por ciento en sus productos, que justificó con un “incremento en los costos” de la materia prima.