La Argentina iniciaría en octubre negociaciones por separado con los países que integran el Club de París.

La intención del Gobierno es regularizar con cada uno la deuda por seis mil seiscientos millones de dólares que mantiene con ese organismo.

Intentaría así evitar la intervención del Fondo Monetario en el proceso de regularización.

Cristina Fernández comenzaría los contactos con Ángela Merkel durante el viaje a Berlín previsto para octubre.

Alemania es considerada una nación estratégica porque, con el 30 por ciento de la deuda, representa el mayor acreedor del Club de París.

Luego le siguen Japón con el 25 por ciento y Estados Unidos, Italia, Holanda y España con poco más del 10 por ciento.

Los principales bancos públicos y agencias de inversión del Club de París están impedidos de prestarle dinero a la Argentina, hasta tanto no pague lo adeudado.

Si el Gobierno avanza en esta negociación, se destrabaría una suma millonaria de inversiones que hoy no pueden venir al país.