Huracán, como si fuera un buscador de oro, se llevó esta noche de los 2.800 metros de altura de Sucre otro valioso punto al igualar 0 a 0 con el local Universitario en busca de la clasificación en el grupo 3 de la Copa Libertadores de América. Los planteos inteligentes que propone el entrenador Néstor Apuzzo le vienen dando buenos resultados desde el mismo momento en que se convirtió en el sucesor de Frank Kudelka, aunque también es verídico que tuvo buenos intérpretes para ejecutarlos.

Si bien la envergadura del equipo boliviano no es la misma que la de Cruzeiro, con el que empató sin tantos la semana pasada en el gigantesco estadio Mineirao, de Belo Horizonte, los 2.800 metros de altitud de Sucre emparejaron en parte las dificultades que debió afrontar el equipo de Parque de los Patricios en uno y otro juego. Sin Patricio Toranzo, que se quedó en Buenos Aires a raíz de un broncoespasmo, lo mismo que el lateral Luciano Balbi y el arquero Marcos Díaz, el conjunto argentino, con Daniel Montenegro por primera vez como titular y Guillermo Sotelo como marcador izquierdo, no resquebrajó su andamiaje defensivo ni su concepto de control y presión.

Pero cuando todo esto falló, entonces apareció el veterano arquero Matías Giordano, que al igual que lo acontecido en Brasil, sacó todo lo que le tiraron y reflejó, una vez más, lo injusto que también es el fútbol, cuando después de trajinar toda una vida en el ascenso, a los 35 años se descubrió que hasta tiene nivel internacional. Los padecimientos defensivos de Huracán tuvieron más que ver con los arrestos individuales del moreno Kevin Mercado, que impuso su potencia física pero careció de precisión en la puntada final, sobre todo en el juego aérea.

Y con menos impulso ofensivo el "Globo" tuvo una magnífica opción sobre los 37 minutos del primer tiempo, cuando un tiro libre precisamente ejecutado por Alejandro Romero Gamarra fue conectado con un potente cabezazo por Federico Mancinelli y el balón explotó contra el palo izquierdo del arco defendido por Juan Carlos Robles.

Así se extinguió la primera etapa y nació la segunda, cuyo desarrollo Huracán lo puso directamente en una meseta, manejando con sapiencia los tiempos del partido y manteniendo a raya el ataque de los bolivianos, que siempre permanecieron alejados del arco defendido por un Giordano que se convirtió nuevamente en figura pese a la contractura en el cuádriceps izquierdo con la que llegó a este cotejo.

Huracán supo manejar los tiempos con la experiencia de un equipo copero, pese a que su participación en esta competencia ha sido históricamente escasa, pero conocedor de que este punto al término de la primera rueda de la fase de grupos es altamente positivo, sobre todo teniendo en cuenta que tanto Cruzeiro como Universitario ahora deben bajar a Parque de los Patricios, le dio la utilidad que ameritaba.

De esta manera Huracán se estableció sin compañías e invicto en la zona, como escolta de Universitario (5 puntos) con tres unidades, seguido por Cruzeiro con dos y Mineros de Guyana con uno. Estos dos últimos se enfrentarán el próximo jueves en Venezuela, cerrando la primera ronda del grupo 3.

- Síntesis -

Universitario: Juan Carlos Robles; Ramiro Ballivián, Ezequiel Filippetto, Federico Silvestre, Ignacio González y Enrique Flores; Rolando Ribera, Alejandro Bejarano y Rubén Cuesta; Leonardo Castro y Richard Mercado. DT: Juan Carlos Baldivieso.
Huracán: Matías Giordano; Federico Mancinelli, Martín Nervo, Eduardo Domínguez y Guillermo Sotelo; Lucas Villarruel y Federico Vismara; Agustín Torassa, Daniel Montenegro y Alejandro Romero Gamarra; Ramón Ábila. DT: Néstor Apuzzo. 

Cambios en el segundo tiempo: antes de comenzar, Martín Palavicini por Ribera (U), 8m. Ezequiel Gallegos por Torassa (H), 15m. Mauricio Saucedo por Mercado (U), 30m. Edzon Pérez por Bejarano (U), 32m. Iván Moreno y Fabianesi por Romero Gamarra (H) y 42m. Santiago Echeverría por Villarruel (H).
Amonestados: Nervo y Abila (H).

Cancha: Universitario (Sucre).
Arbitro: José Argote (Venezuela).