Con un segundo tiempo espectacular, de esos que cada tico sueña cada vez que piensa en la Sele, Costa Rica le mostró al mundo que tiene futbol para jugar ante campeones del mundo y venció este sábado 3-1 a Uruguay en su debut del Mundial 2014.

Italia e Inglaterra tuvieron que haber visto el partido de la Tricolor, porque la cenicienta del grupo D levantó la mano lo más alto que pudo y se volvió un candidato fuerte para avanzar.

El partido empezó con el marcador abajo, le tocaba al equipo de Jorge Luis Pinto levantar la cabeza e ir contracorriente. No lo pudieron hacer de una mejor forma.

Edinson Cavani había adelantado a los charrúas al minuto 24'. El delantero cobró desde el punto de penal después de una falta de Júnior Díaz sobre Diego Lugano, jugada que nació tras un tiro libre desde el costado izquierdo.

Antes de esa jugada Costa Rica no mostraba su mejor futbol, pero tras ese tanto mejoró notablemente, y daba ilusión de que el segundo tiempo podía ser mucho mejor. Y así fue.

Solo habían pasado nueve minutos tras el inicio de la segunda mitad, y cada uno de los jugadores empezó a mostrar su mejor cara.

Joel Campbell había sido el mejor hombre del equipo tico. El delantero empezó jugando en punta, pero por los costados es donde crea mayor peligro, por lo que después del minuto 30' Jorge Luis Pinto lo bajó por el lado derecho. Esa decisión pesó.

La Tricolor se creció, bajó los ánimos de Uruguay y empezó a manejar el juego.

El gol no podía llegar desde otros pies. Joel, ese jugador de tan solo 21 años que no se arruga para tomar un papel protagónico en el equipo, recibió un balón que peleó Celso Borges en las alturas, y con calma el atacante remató de izquierda para vencer a Muslera al minuto 54'.

El empate ya era bueno para Costa Rica, pero no suficiente para llenar su sed de triunfo, de hacer historias.

Tan solo tres minutos después llegó el desquite de Duarte, quien antes se había perdido una clara opción, pero como dicen… la vida da revanchas, y a él le tocó la puerta.

El defensor puso el segundo y la ventaja con un remate de cabeza tras centro de Christian Bolaños. Lo gritó al mundo, el desahogo era justo y necesario para él y para todo Costa Rica que se llenó los pulmones saboreando la victoria.

Pero faltaba más. Los ticos completaron la fiesta y pusieron calma en los últimos minutos, mientras Uruguay estaba desesperado y se dedicó a pegar.

Marco Ureña, quien entró de cambio, recibió un gran pase de Joel y en espectacular corrida venció a Muslera al 84'. Era el 3-1, marcador histórico para Costa Rica, que nunca había anotado tres tantos en un mismo partido.

No podía ser mejor, la Sele inició hoy un Mundial que da esperanza y recuerda las mejoras épocas, esas de hace 24 años, pero mejor hablemos del presente. Costa Rica venció a una campeona del mundo, y ojo, va por dos más.