La decisión de un sector de la ciudadanía catalana de impulsar un referendum independentista el 9 de noviembre no solo generó la rápida reacción del Ejecutivo español, que mediante un recurso consiguió que el Tribunal Constitucional suspendiera por cinco meses la consulta, sino también de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que avisó que Barcelona y Espanyol no podrán seguir participando en la competencia en caso de que Cataluña se independice.

"La Ley del Deporte recoge en una disposición adicional que solamente hay un Estado no español que puede jugar la Liga o competiciones oficiales españolas y es Andorra", explicó Javier Tebas, presidente de la LPF. Según el dirigente, sería necesario que el Parlamento español aprobara una modificación de dicha norma. "Habría que ver si el sector afectado (en referencia a los partidos españolistas) estaría de acuerdo o no", advirtió.

"No me imagino la Liga sin el Barsa ni a España sin Cataluña. Perdería muchísimo la competición sin el Barsa y sin el resto de los clubes", sostuvo Tebas. La imposibilidad no solo afectaría al equipo de Lionel Messi y a Espanyol, dos de los fundadores de la Liga en 1928, sino también a los conjuntos catalanes que militan en Segunda -actualmente son Girona, Llagostera, Sabadell y el filial del Barsa.