Los atletas keiatas que llegaron a nuestro país para competir eran los principales favoritos para quedarse con la Maratón de Buenos Aires. Pero las lógicas están para darle lugar a las hazañas. Mariano Mastromarino, con un tiempo de dos horas, 15 minutos y 28 segundos, fue el más rápido en las calles porteñas y rompió una racha de 10 años sin ganadores argentinos.

Seguido por una caravana de bicicletas, Mastromarino, de 32 años, marcó un quiebre en la carrera al superar al Keniata Julius en el kilómetro 37. Desde allí, se encaminó a un triunfo, bajando dos minutos su marca personal. "En el kilómetro 36, cuando vi que los tenía cerca, no lo esperaba. Por suerte, los pude pasar y mantener el ritmo", contó el ganador en diálogo con ESPN. El último argentino en había conseguido la hazaña fue Oscar Cortinez, en la edición de 2004.