"Hoy todos estamos contentos porque hemos visto cómo dos pueblos que se habían alejado durante muchos años, han dado ayer un paso de aproximación. Esto ha sido posible gracias a los embajadores y a la diplomacia", dijo Francisco durante la ceremonia de entrega de cartas credenciales a varios embajadores ante la Santa Sede.

Ante ellos destacó el papel de la diplomacia en la solución de conflictos, un trabajo de "pequeños pasos" que, según el pontífice argentino, "acaban siempre por hacer la paz" y "acercando los corazones de los pueblos", según informó la agencia de noticias EFE.

Ayer se supo que delegaciones de ambos Estados habían llevado a cabo conversaciones secretas en los últimos tiempos para impulsar una normalización de sus relaciones, tras más de medio siglo de enemistad.

Los encuentros tuvieron lugar en Canadá, como Estado neutral, y fueron impulsados por el Vaticano y por el propio Bergoglio.
"El trabajo del embajador es un trabajo de pequeños pasos, de pequeñas cosas, pero que acaban siempre por hacer la paz, acercar los corazones de los pueblos, sembrar la hermandad", señaló hoy el papa en su discurso, difundido en un comunicado por la Santa Sede.