El paisaje general de la Ciudad de Buenos Aires estaría incompleto sin la existencia del Obelisco. Es la obra más representativa de la ciudad, lugar donde se registraron diversos momentos históricos del país, desde protestas, festejos futbolísticos hasta recitales.

Hoy se cumplen 80 años de su inauguración. Se encuentra en el cruce de la 9 de Julio y la Avenida Corrientes. Se construyó para celebrar los 400 años de la fundación de Buenos Aires, la primera fundación de la ciudad por Pedro de Mendoza.

Las obras comenzaron en marzo de 1936 y se logró levantar en 31 días, con un costo de 200.000 pesos. El diseño fue del arquitecto Alberto Prebisch y el consorcio alemán que llevo a cabo la obra fue Geope-Siemens Bauunion-Grün & Bilfinger.

El Obelisco pesa 170 toneladas, mide 67,5 metros y tiene 206 escalones con siete paradas hasta llegar a la cúspide, con cuatro ventanas.

Sin dudas, este monumento es protagonista de la postal de la Ciudad de Buenos Aires. También se utilizó para concientizar a los ciudadanos. En 2005, fue cubierto por un gran preservativo, en conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA.

El 20 de septiembre del 2015,  el Obelisco quedó sin punta. Fue por una intervención del artista argentino Leandro Erlich, quien generó una ilusión óptica mediante el uso de unos paneles.