Comparto con ustedes una lista, incompleta, y arbitraria, de temas que me parecen prioritarios para abordar en el 2013.

1. Una prioridad absoluta debe ser mejorar el transporte público en el área metropolitana. Es imprescindible terminar con el esquema de subsidios que ha servido para engrosar bolsillo de empresarios y funcionarios corruptos que prestan un servicio pésimo y peligroso, como quedó demostrado en la tragedia de Once.

2. Que se declare servicio público a las empresas de telefonía celular. Se trata de un mercado manejado por unas pocas empresas, que está al tope de los reclamos del consumidor, con precios entre los más elevados y un servicio que deja mucho que desear.

3. También debería mejorar la regulación sobre los bancos, el sector más rentable de la economía argentina del último trimestre, que cobra todo tipo de tasas al consumidor desprevenido.

4. Urbanizar las villas miseria y facilitar el acceso al crédito para las viviendas para la clase media.

5. Bajar el empleo en negro, que sigue estando cerca del 40 por ciento.

6. Los ni ni. Hay 900 mil chicos de entre 13 y 19 años que no están en el secundario, que ni estudian ni trabajan. Cualquier política que busque combatir la inseguridad, debe tener en cuenta a los ni ni, mejorar el acceso a los centros de tratamiento de adicción a los drogas y modificar los institutos de menores para que sean lugares de rehabilitación.

7. Que sepamos alguna vez quién estuvo detrás de The Old Fund. Es importante que la Justicia investigue a pesar de las presiones. Sería bueno, de paso, que el Congreso modificara las penas para casos de corrupción y cambiara el código procesal para que las causas no terminen casi todas en una prescripción.

8. Que cubran las vacantes en el Poder Judicial: dos tercios de los juzgados están vacantes.

9. La reforma impositiva. Tenemos un sistema aún basado de la recaudación del IVA, el impuesto más regresivo de todos y las transacciones financieras no pagan impuestos.

10. El aborto. Miles de mujeres abortan cada año, aunque esté prohibido, y es un problema de salud pública.