"Hay una realidad importante que marca el desafío de la Argentina y que tiene que ver con lo judicial. El caso más emblemático que pone de manifiesto esta realidad negativa del funcionamiento de la Justicia es el caso Nisman. Nisman murió hace ya un año y casi dos meses y la causa está, en los hechos, paralizada. La percepción de muchos es que esto va a quedar en la nada".