"Yo realmente estoy sorprendido, porque pensé que este pedido de juicio político se iba a desestimar. Nosotros conocíamos todos los expedientes de todas partes del país. Entonces, nosotros sabíamos quiénes eran los jueces que trabajaban bien y quiénes no. Hooft es un juez que se cansó de procesar policías por privación ilegítima de la libertad; sufrió un atentado en su casa, le balearon la casa; existe un informe de Inteligencia de la Policía de la Provincia que dice que el doctor Hooft no participa de las ideas de la dictadura. Así que no entiendo este juicio político", resumió por Continental el ex fiscal del juicio a las Juntas Militares Julio César Strassera.

El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios bonaerenses suspendió días atrás al juez Federico Hoft. Está acusado por supuestos delitos de lesa humanidad en Mar del Plata.

La sanción, aprobada por unanimidad por el jurado que preside el ministro de la Suprema Corte provincial Juan Carlos Hitters y que integran seis conjueces y seis legisladores, perdurará hasta que finalice el juicio político.

La suspensión incluye un embargo del 40 por ciento del sueldo de Hooft. El Jurado resolvió por mayoría además no hacer lugar a la solicitud de Hooft “de ser oído” antes del dictamen, y por unanimidad rechazó las nulidades planteadas por el magistrado y el pedido de “paralización del proceso”.

La causa comenzó en 2006 tras denuncias de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, organizaciones defensoras de derechos humanos, sociales y políticas. Los demandantes lo acusaron por su accionar en las causas de delitos de lesa humanidad conocidas como “Noche de las Corbatas”, “Caso Candeloro”, “Visitas a centros clandestinos de detención habiendo omitido actuar”, “Prandina”, “Bourg” e “Ibáñez-Barboza”.

Sin embargo, la investigación se demoró por diversas recusaciones y excepciones opuestas por el propio Hooft. Inclusive los ministros de la Suprema Corte provincial fueron varias veces recusados por el magistrado marplatense, incidentes que con el tiempo quedaron desestimados.

Las visitas a los centros de detención fueron reconocidas por el propio Hooft en diferentes declaraciones radiales y por funcionarios policiales, a la vez que se lo acusó de tener relación directa con ex jefes a cargo de la represión en Mar del Plata.