Daniel Scioli se mostró en la fundación Felices los Niños tras la intervención que decretó por las denuncias de que desviaban donaciones para la cárcel en que se encuentra el padre Julio Grassi.

Tras recorrer el predio de la organización, el gobernador reconoció que se encontró con "niños con incertidumbre y preocupación", además de unas "instalaciones muy deterioradas". Confía, sin embargo, en que la intervención de Natalia Gambaro, dirigente que responde a Francisco de Narváez, pueda revertir el panorama.

En diálogo con los medios presentes, Scioli se refirió también al paro que los gremios docentes realizan en toda la provincia este lunes y martes. "No tengo ganas en estos momentos tan sensibles de estar escalando (el conflicto). Quiero llevar tranquilidad y confianza. En los ámbitos correspondientes vamos a seguir discutiendo estas cosas", señaló.