El funcionario agregó que durante todo el proceso electoral que cerró a las 18 no se registraron mayores inconvenientes.

En las primarias santafesinas se eligen los candidatos a gobernador y vice, senadores y diputados provinciales, intendentes y presidentes comunales, y concejales e integrantes de las comisiones comunales.

Según informó el Tribunal Electoral de la provincia, 2.432.665 personas están habilitadas para votar, en las 362 localidades del distrito, para elegir a los postulantes a gobernador, vice, diputado y senador provincial, intendente y concejal.

En la contienda, Binner -que no puede buscar su reelección porque se lo impide la Constitución local- ató su proyección nacional para las presidenciales de octubre a la suerte de su candidato, Antonio Bonfatti.

El resultado que obtenga este domingo el actual ministro de Gobierno y amigo personal de Binner genera expectativa tanto en el candidato presidencial de la UCR, Ricardo Alfonsín, que pretende llevarlo como a vice, como en el líder de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas, que lo imagina como cabeza de una fórmula nacional de centroizquierda.

Dentro del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), en medio de una feroz interna con el sector de Binner, se presenta este domingo en la competencia el titular del Partido Socialista y senador nacional Rubén Giustiniani, quien se animó a desafiar el poder electoral del gobernador, anclado en los votos que sumó en la elección al Senado de 2009, que perdió por muy poco ante Carlos Reutemann.

Parte del PS vivió traumáticamente esta postulación, no sólo por el desafío hecho a Binner, sino porque es la primera vez en muchos años que el socialismo no pudo acordar una candidatura de unidad.

Dentro del FPCyS también participa el radical intendente de la capital provincial, Mario Bartetta, acompañado por el diputado nacional de la Coalición Cívica, Carlos Comi.

Barletta, ex rector de la Universidad Nacional del Litoral, creyó que era el momento de subir un escalón en la alianza con el socialismo y presentó su candidatura, apoyado por el grueso del partido y por Alfonsín, quien recién en los últimos días se acercó a Santa Fe para estar junto al candidato.

Otro que va por la UCR es el histórico dirigente provincial Luis "Changui" Cáceres.

En la elección también se definirá al candidato a gobernador de la Casa Rosada, pese a que la presidenta Cristina Kirchner no se expresó a favor de ninguno de los precandidatos.

Por el Partido Justicialista, en el denominado Frente Santa Fe Para Todos, competirán dos candidatos alineados con la Casa Rosada, el jefe de los diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, y el ex canciller Rafael Bielsa.

Además, participarán el intendente de Rafaela, Omar Perotti, que pretende rescatar un "mix" del Gobierno nacional y de las administraciones provinciales de los ex gobernadores Carlos Reutemann y Jorge Obeid; y un cuarto precandidato, Juan Carlos Mercier, ex ministro de Hacienda de Reutemann y actual senador provincial, que planteó su estrategia en oposición a la Casa Rosada.

Ninguno de los precandidatos recibió bendiciones especiales en esta interna del PJ, que estuvo a punto de no realizarse y fue salvada en el límite del plazo para presentación de las listas en un congreso partidario del mes de febrero en el que se acordó la unidad.

Ni Cristina Kirchner, ni Reutemann, bajaron al territorio para apoyar a alguno de los candidatos.

Bielsa y Rossi sí lograron presencias de funcionarios del Gobierno, que fueron llegando a Santa Fe durante la campaña.

Además de los cuatro postulantes que lucharán por la candidatura del PJ y de los cuatro que pelearán dentro del Frente Progresista, habrá que sumarle cuatro candidaturas únicas, que deben llegar al 1,5 del padrón para poder competir en la general.

En esa categoría se encuentra el actor cómico Miguel Del Sel, que compite junto a Osvaldo Salomón por la alianza Unión-PRO, una propuesta impulsada por el macrismo y el duhaldismo.

También compiten Raúl Castells, del Movimiento Independiente Justicia y Dignidad; Carlos Yerbe, del Partido Autonomista; y Carlos Blanco, del Partido Obrero.

Una de las incógnitas del proceso electoral será la adaptación de los votantes al nuevo sistema de boleta única, que prevé que cada elector tenga en sus manos a la hora del sufragio una boleta por cada cargo a elegir, con las fotos y los nombres de los candidatos, y un casillero a su lado para marcar a su elegido.

El sistema pretende eliminar prácticas fraudulentas, como el voto cadena y el robo de boletas, aunque también termina con el efecto "arrastre" que se producía con el anterior sistema de lista sábana, donde las boletas con los cargos ejecutivos englobaban al resto.

El sistema de votación también obligó a adaptar algunos aspectos puntuales, como la existencia de boxes en paralelo, a manera de cuarto oscuro, para agilizar los tiempos, y urnas multiboca, para mejorar los tiempos del escrutinio en las 7.320 mesas habilitadas en toda la provincia.

Desde el Gobierno ya anunciaron que los primeros resultados no estarán hasta cerca de la medianoche, en virtud de la complejidad de la elección de cinco cargos por separado.

Otra de las preocupaciones del Gobierno se centra en que cerca del 50 por ciento de los votantes cambiará su lugar de votación, debido a que este domingo se usará, también por primera vez, el padrón mixto, por lo que hombres y mujeres ya no votarán en mesas separadas.