El secretario de Transporte aseguró que “hoy estamos en un proceso de inversión porque es una necesidad, pero también eso es posible porque estamos en un país que sigue creciendo”.


Y sostuvo que con el SUBE ya en marcha en Buenos Aires y el Conurbano, donde viven 11 millones de usuarios, lo que sigue es “replicarlo en el resto del país, nunca corrernos como empezaron a decir algunos medios, que se congelaban los subsidios”.


También puso el acento en la inversión realizada en el soterramiento y las obras que, con un presupuesto de 800 millones de pesos, comienzan mañana en el ramal Sarmiento, y agregó que el esquema alternativo para reemplazar los trenes entre las 22 y las 4 de la mañana y las 48 horas de los fines de semana, cuenta con carriles exclusivos para agilizar el traslado en colectivos.


Ramos indicó que “la información que da el SUBE antes la tenía el sector privado. Esto es de lo que no se habla y es fundamental. Hoy tenemos información y control, no para ir en contra, sino para fijar reglas claras”.


“Queremos que le vaya bien al transportista -indicó-, que gane para que funcione. Tanto en la Ciudad de Buenos Aires, que tiene una cantidad enorme de pasajeros por kilómetros, como al transporte que trae al muchacho del Gran Buenos Aires que tiene que ir a trabajar a otro lugar. Necesitamos optimizar los recursos para poder subsidiar esas líneas y que sean tan rentables como las otras”.