El abogado Ricardo Rosental le solicitó a la Sala I de la Cámara Federal que confirme el fallo dictado por el juez Sebastián Casanello, en donde decidió que Macri no fuera a juicio oral y que su caso siguiera siendo investigado.

En rigor, la defensa de Macri aclaró en la audiencia que el objetivo principal es que el jefe de Gobierno porteño sea sobreseído porque no hay pruebas en su contra, pero aclaró que esa desvinculación no se solicitaba formalmente porque no formaba parte de la resolución que se deberá tomar ahora.

Mientras tanto, el fiscal Jorge Di Lello ya solicitó, junto a la querella del familiar de víctimas de la AMIA, Sergio Burstein, una de las personas espiadas, que se revoque la decisión de Casanello y Macri sea enviado a juicio.

Los planteos ahora deberán ser resueltos la semana próxima por los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Farah y Eduardo Freiler, quienes en 2010 confirmaron el procesamiento de Macri.

La causa, que en un primer momento estuvo en manos del juez Norberto Oyarbide, investiga una organización ilegal que intervenía teléfonos a empresarios, políticos y distintas personas, entre ellas Néstor Leonardo, el cuñado de Macri.

En marzo pasado, Casanello decretó la clausura parcial de la instrucción y ordeno que vayan a juicio once de los imputados, entre los cuales estaba el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge Alberto Palacios y el agente Ciro James.

También fueron enviados a juicio el ex ministro de Educación porteño Mariano Narodowski; al ex juez de Misiones José Rey, su ex secretaria Mónica González y a un grupo de ex policías de esa provincia.

En la misma resolución, el juez dejó afuera a Macri, al entender que era "prematura y carente de pruebas".

Para Casanello, no había pruebas en su contra -solo se le podría recriminar las decisiones políticas y ordenó medidas para profundizar la investigación y luego resolver si lo envía a juicio o lo desvincula definitivamente.