El juez federal Norberto Oyarbide se defendió ante el Consejo de la Magistratura y aseguró que las denuncias en su contra están basadas sobre supuestos falsos. "Todos los denunciantes construyen sus imputaciones sobre la base de una presunción falsa: la supuesta interrelación y/o connivencia del suscripto para con el poder político", advirtió Oyarbide al defenderse en el Consejo de la Magitratura.

Así lo manifestó el magistrado en una presentación espontánea: un escrito de 18 carillas al que tuvo acceso minutouno.com que dejó el l unes en el Consejo de la Magistratura, organismo que lo investiga a raíz de una denuncia por haber frenado un allanamiento a una financiera luego de haber recibido un llamado telefónico del subsecretario de Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Liuzzi, quel el magistrado admitió.

El juez pidió que cierren las causas en su contra, minimizó los alcances del llamado de Liuzzi y apuntó hacia los policías que hicieron el allanamiento en diciembre del año pasado en la mutual Propyme del empresario Guillermo Greppi, quien denunció que le pidieron "coimas" para frenar la medida.

En la presentación, Oyarbide dijo que "no tiene una relación personal" con Liuzzi y que no tiene "la menor idea de cómo hizo para contactarse" con él. "El suscripto (Oyarbide) recibió una comunicación telefónica de una persona que se identificó correctamente como el señor Carlos Liuzzi". Aclaró que fue él quien le contó que unos policías habían allanado una mutual "incurriendo en abuso de armas" y pidiendo sobornos en su nombre, dice la presentación redactada casi íntegramente en tercera persona.

"Liuzzi fue un mero transmisor de la noticia", afirmó el juez. "En nada es determinante que haya sido Liuzzi" quien lo llamó, sostuvo el magistrado al aclarar que aunque el llamado no proviniera "del tan mentado poder político" hubiera "acarreado la misma decisión". Para el juez, debía frenar el allanamiento porque "en su fuero íntimo" no podía ya "desvanecer la sospecha" de una posible irregularidad de los policías que actuaron en el procedimiento.

El juez escribió además que con la noticia que le dio Liuzzi "se estaba quebrando la cadena de confianza" con los agentes de la Difoc que estaban encargados de los procedimientos a las financieras. "No es en absoluto descabellado presumir que los procederes ilegales se han repetido en los otros allanamientos", tal como afirmaron "medios periodísticos",sostuvo el juez.

Se justificó por no haber ido personalmente a constatar lo que estaba ocurriendo porque hubiera sido "un verdadero despropósito humanamente impracticable". Eran 22 allanamientos simultáneos, explicó, en relación a las medidas que había tomado en una causa de lavado de dinero contra financieras que estaba investigando.

El juez firmó solo el escrito, sin patrocinio de abogado y pidió medidas de pruebas, entre ellas la causa por enriquecimiento ilícito contra Liuzzi que Oyarbide cerró. Explicó que no se investigó porque el fiscal no lo impulsó, como sí lo hizo respecto de otros delitos denunciados. "Todos los denunciantes construyen sus imputaciones sobre la base de una presunción falsa: la supuesta interrelación y/o connivencia del suscripto para con el poder político", dijo Oyarbide en su escrito. "Si este juez fuere connivente con Liuzzi -se preguntó-, ¿en qué razonamiento cabe disponer un allanamiento en oficinas de alguien vinculado a aquél?"

La semana pasada Oyarbide recusó a cuatro de los consejeros de la oposición, a quienes acusó de haber "prejuzgado" en su contra.