Ramón Olivera fue detenido durante la última dictadura y hoy denunció a César Milani, designado jefe del Ejército, como uno de los encargados de la sustracción de personas por aquellos ensombrecidos años.

En La Vuelta, explicó que estuvo “10 días” detenido “hasta que ellos mismos me enviaron al juez federal. Milani, un día sábado, rodea y allana mi casa, previo a informarme que lo llevaría a la cárcel por averiguación de antecedentes”.

“Durante esa mañana y dos días después, fui al regimiento –aún convaleciente de un ACV- a llevarle comida a mi padre y vestimenta. Al poco tiempo me detienen a mí. Mi familia desconocía mi paradero” durante ese tiempo, relató.

“El intendente se ofreció para salir de testigo de mi secuestro”, recordó y dijo: “Cuando me trasladan hasta el juzgado, Milani entró conmigo”.

“Nadie posee toda la información sobre la represión en Argentina, al contrario, a tientas vamos descubriendo casos”, enfatizó Olivera.

“Debe haber otros elementos, además de mi testimonio. Con esto, el Senado debería pedir su relevamiento, nos debemos un debate en ese sentido, sobre la función de los Servicios de Inteligencia”, remarcó.