Crece la interferencia entre Moyano y el gobierno luego de que el cegetista anunciara su separación de la central obrera y deslizara una ruptura con el Ejecutivo nacional tras los duros mensajes de la presidenta a los gremios.

“No es un buen momento para un conflicto de este tipo”, aseguró Alberto Fernández y agregó: “Argentina está en una situación delicada por la crisis internacional y en los últimos ocho años los trabajadores vienen apoyando al gobierno”.

Fernández dijo que desconoce “cuál fue el detonante de todo esto”, en referencia a la ruptura de vínculos entre Moyano y el gobierno.

“Parémonos y tranquilicémonos todos…”, exhortó Fernández, para quien “la reacción de Moyano fue atípica”.

“No soy de los que demonizan a Moyano pero tampoco creo en el sindicalismo como algo infranqueable”, enfatizó.

“Si vamos a discutir es cómo democratizar el sistema sindical, adelante. Pero no cuenten conmigo para debatir cómo cambiamos a Moyano con alguien mas afín”, dijo Fernández.