El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, ratificó por Continental que llama a la presidenta, Cristina Fernández, y que ella lo atiende. En La Mirada Despierta, detalló que hablan “de problemas y soluciones para la gente”.

En otro orden, reiteró que, si bien los votantes del PRO “le tienen simpatía” a Elisa Carrió, su partido no tiene la intención de sumarse a la alianza UNEN. “El votante vota una cosa en la Ciudad y otra a nivel país. Siempre el ciudadano piensa varias cosas simultáneamente”, puntualizó Macri. “La verdad es que ese nivel de conversaciones no lo tenemos con nadie. Lo que sí hablamos con todos es en la construcción de relaciones para políticas de Estado”, indicó. Incluso, reconoció que esas conversaciones “algunas veces derivan” en acuerdos electorales.

Pero insistió en que su objetivo es trabajar en el PRO: “Nuestra prioridad absoluta es la construcción de la tercera vía. El año que viene se verá cuántos se suman a nuestro criterio”, resumió Macri.

Por otra parte, señaló que el terreno ocupado en Villa Lugano “era custodiado por Gendarmería Nacional. Estaba por empezar a realizar la limpieza del predio, que antes, había sido utilizado como depósito judicial”. Y reconoció que “no” sabe “cómo se va a resolver la situación, porque la Justicia debe definir cómo actuar y se precisa la asistencia del Estado nacional para desalojar”.

Sobre el aumento del subte a cuatro pesos con cincuenta centavos, aseguró que “refleja la inflación” y sostuvo que “muchos insumos son en dólares. Se debe pagar ese costo o se deteriora el servicio”, justificó, y prometió “la llegada de nuevos vagones para todas las líneas de subte a partir de diciembre”, lo que traerá “mejoras en las frecuencias” y serán un “enorme cambio”.

Finalmente, reconoció jocosamente que con su padre Franco trata de "privilegiar los afectos y no hablar de política" porque en ese orden no se ponen de acuerdo "en nada".