Sigue la polémica por la fiesta de fin de año que organizó el ministro de Justicia, Julio Alak, en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, que funciona donde se asentaba la ex Escuela Superior de Mecánica de la Armada, el mayor campo de concentración de detenidos de la última dictadura.

Por Continental, Carlos Lordkipanidse, sobreviviente de la ESMA, criticó “que hayan participado de la celebración unas dos mil personas y que se realizara al aire libre y no en un edificio otorgado a entidades de derechos humanos”. En Magdalena Tempranísimo, acusó a Alak de “desvirtuar el objetivo del predio con un acto político”.

Además, subrayó que el ministro “no puede desconocer el sentido de la palabra ‘asadito’ para la memoria de las víctimas que pasaron por ese ex centro clandestino”.