Cristina Kirchner dijo el último jueves que está “muy contenta” por "el ingreso formal de la República Bolivariana de Venezuela" al Mercado Común del Sur, que se concretará en el encuentro que mantendrán los líderes en Brasil el martes.

El país que gobierna Hugo Chávez se convertirá en el primero en sumarse al bloque, fundado en 1991, con el objetivo de acordar políticas para la región y apuntalar la integración entre sus socios. Su ingreso, no obstante, no estuvo exento de polémica, debido a que se aprobó en ausencia de Paraguay, cuyo Congreso se resistía a aceptarlo.

La mandataria partirá en la noche del lunes acompañada por el canciller Héctor Timerman, el ministro de Planificación Julio de Vido, y otros funcionarios del gobierno nacional.

Pero no todo será tranquilidad para la Presidente. Su viaje ocurre en momentos en que las relaciones con Uruguay se ven afectadas por denuncias de presuntas irregularidades sobre al proceso de contratación para el dragado y mantenimiento del canal binacional Martín García.

El caso provocó una serie de cruces entre las cancillerías de ambos países, que sostienen diferencias en torno al modo en que se deben resolver las “dudas” halladas por el Tribunal de Cuentas uruguayo. El informe de su auditoría sugiere que existió un intento argentino por favorecer a la empresa que tiene actualmente el contrato.

El jueves, cuando Argentina había anunciado que suspendería todas las obras del canal hasta que se esclarezca el caso, el presidente Mujica se mostró dispuesto a continuar las negociaciones con su contraparte, aun cuando deba tragarse “sapos y culebras”. En esa ocasión, agregó: "Cada vez que tenemos bronca y pelea (con Argentina), perdemos".

Según se informó en Uruguay, los gobernantes compartirán una reunión reservada el martes en la que conversarán sobre el tema.

En la última reunión del Mercosur, celebrada en Mendoza a fines de junio, los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay –tres de los cuatro miembros pleno- resolvieron, en conjunto con los países asociados (a Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela), suspender a Paraguay ya que entendieron que la remoción del ex presidente Fernando Lugo alteró el orden democrático.