“Podemos tener diferencias de visiones respecto de cómo se logran los objetivos, pero todos compartimos las mismas buenas intenciones”, soltó Mauricio Macri en su breve discurso, apurado porque otra vez llovía a mares y quería irse por si había inundaciones. “Este material que firmamos nos ayuda a pensar que estamos todos en el mismo barco ”, sorprendió Hermes Binner un rato después, con palabras que diluyeron su reticencia a coincidir con el jefe de Gobierno porteño. En el medio estaba Mario Barletta, titular de la UCR y anfitrión de la reunión en el Comité Nacional, en la que referentes de los principales partidos opositores firmaron un documento titulado “Compromiso Democrático” .

A 29 años de la asunción de Raúl Alfonsín, reclamaron al Gobierno respetar la Constitución, el estado de derecho, el equilibrio entre poderes y la independencia de la Justicia. También expresaron la necesidad de luchar contra la corrupción, cumplir con el federalismo y asegurar la “plena vigencia” de los derechos humanos.

Fue la primera vez que una foto juntó a Macri, Binner, Ricardo Alfonsín, Julio Cobos, además de diputados del PJ disidente, la Coalición Cívica (Alfonso Prat Gay) y de otros partidos, como Patricia Bullrich (Unión por Todos). Había acciones en común como antecedentes cercanos: el compromiso de rechazar la re-reelección, el apoyo a Leandro Despouy -el titular de la AGN al que el kirchnerismo intentó desplazar- y un desagravio al socialismo por el embate del camporista Andrés Larroque. La mayoría negó que las coincidencias pudieran derivar en acuerdos electorales, aunque por lo bajo algunos -sobre todo macristas- lo valoraron como un paso para acortar distancias .

En los discursos hubo coincidencias en remarcar la figura de Alfonsín y contraponerla al estilo del Gobierno, y críticas por el acto del domingo en la Plaza de Mayo. “Parece mentira que pidamos por el diálogo cuando es propio de la condición humana, lo que habilita a encontrarnos en las diferencias. Queremos una democracia completa, que no es tal”, arrancó Barletta. “La democracia no es sólo votar cada dos años. A esta democracia hay que seguir cultivándola, por contar con una mayoría circustancial no pueden hacer lo que quieren”, dijo Binner, y consideró que “se confundió todo, Gobierno, Estado y partido” en el acto que encabezó Cristina el domingo. “Algo nuevo está naciendo en la Argentina”, había dicho Macri. El jefe de Gobierno y Binner se cruzaron apenas unos minutos. El socialista llegó tarde –ya hablaba Barletta- y lo saludó con más frialdad que a los radicales. Cuando terminó el titular de la UCR, Macri habló poco y enseguida se excusó: “Por la tormenta tengo que volver a mis funciones, firmo y me retiro”. Y se fue sin cruzar palabra con Binner.

La democracia fue el tema que se repitió en los discursos: Bullrich la consideró “acechada” y Gerardo Milman, del GEN, trazó comparaciones entre las dictaduras y el kirchnerismo: “Cuando no había democracia se apropiaban de los medios de comunicación, concentraban el ingreso en los amigos, violaban los derechos humanos y cerraban los partidos políticos”.

El senador radical Ernesto Sanz avisó que su vuelo no llegaba a tiempo. El peronista disidente Francisco de Narváez estuvo representado por otros dos miembros de su bloque, Eduardo Amadeo y Gustavo Ferrari. Del PRO llegaron también Gabriela Michetti y Diego Santilli. En cambio, Pino Solanas –Proyecto Sur– y Claudio Lozano –Unidad Popular, parte del FAP– rechazaron participar de la reunión.