El magistrado que investiga a Lázaro Báez por presunto lavado de dinero dispuso que se realice un nuevo peritaje a la chacra del empresario santacruceño, con la intención de conocer si en el lugar existió una bóveda y para ocultarla luego fueron modificadas las paredes.

La medida fue ordenada en la "Chacra 39" de Báez, luego de que la semana pasada fuera allanada por Gendarmería Nacional, que se llevó tierra y sacó fotos del lugar.

La diputada Elisa Carrió denunció que Báez desmanteló una bóveda que tenía en el sótano de su casa donde guardaba documentación, armas y dinero y que llevó todo eso a otras propiedades.

Báez invitó a la prensa a su casa para mostrar que en el sótano no había una bóveda, luego de que se conocieron fotos que habría sacado Sergio Triviño, empleado del empresario en su compañía "Austral Construcciones", cuando aparentemente desmantelaba el lugar y llevaba bolsas a la estancia "Alquinta", propiedad del millonario.

Triviño negó en la Justicia haber vaciado una bóveda de Báez, pero el matrimonio amigo del hombre, que entregó las fotos, dijo que sí lo había hecho y que había registrado el momento por miedo a lo que pudiera suceder.

El juez Casanello ordenó allanar "Chacra 39", la estancia "Alquinta" y un garaje donde Báez guarda su llamada "flota negra", por los autos de lujo de ese color, pero en los procedimientos Gendarmería no encontró nada de lo denunciado.

La Cámara Federal porteña le había ordenado a Casanello que investigue si Báez poseía o no una bóveda, porque podía tener relación con la causa de lavado de dinero contra el empresario kirchnerista.

El juez investiga si Báez participó de operaciones de lavado de unos 55 millones de euros a través de empresas off shore en el extranjero, por lo que Casanello ordenó exhortos internacionales para corroborar documentación.

El financista Federico Elaskar y Leonardo Fariña, también investigados, revelaron en el programa Periodismo Para Todos que ellos lavaron plata de Báez, pero luego intentaron negarlo públicamente y esta semana fueron indagados por Casanello y se rectificaron, al señalar que mintieron en televisión.

"Fue una operación de Lanata para voltear al Gobierno", dijo José Manuel Ubeira, abogado de Elaskar, dueño de la financiera SGI, a través de la cual se sospecha que se habrían realizado las operaciones de lavado.

Foto: Agencia Opi Santa Cruz.