"¿Se siente un perseguido político?", le preguntaron al ex funcionario. "No, no me siento ningún perseguido, considero que la Justicia está en su derecho de investigar y yo tengo el derecho de defender mi inocencia", respondió telefónicamente Ricardo Jaime en la primera entrevista extensa que brindó luego de que la Justicia ordenara su detención.

El ex funcionario kirchnerista rompió el silencio luego de fijar domicilio ante el juez que ordenó su captura, Claudio Bonadio. Una semana después fue beneficiado por un fallo de la Cámara Federal, que le aseguró continuar en libertad.

Jaime indicó que nunca pensó en irse del país mientras pesaba la orden de captura internacional en su contra y aclaró que sus abogados le habían recomendado que espere el resultado de las apelaciones para presentarse ante el juez.

"Hubo un error de un juez, que fue pedir mi detención, lo dijo la Cámara. Yo soy una persona que siempre ha estado a derecho", resaltó.

Jaime consideró que es "injusto" que lo hayan imputado en la causa por la tragedia de Once, accidente que ocurrió a tres años de su renuncia a la Secretaría de Transporte.

El ex funcionario dijo que continúa siendo un militante peronista, "dentro del proyecto nacional y popular", que según dijo se inició en 1983.

Si bien evitó contestar detalles sobre las causas judiciales en su contra, dijo que no tiene propiedades a su nombre en Brasil -donde sí vive su hija-, y que actualmente se gana la vida con su actividad como ingeniero.