La ex presidenta María Estela Martínez de Perón (Isabelita) puso fin a años de especulaciones sobre los posibles herederos de sus bienes y los del ex presidente Juan Domingo Perón al firmar su testamento en España, donde vive, informó el diario español ABC.

Según reveló al diario un amigo de la viuda de Perón, quien la conoce desde hace 22 años, Isabelita donará el 90 por ciento de su patrimonio a asociaciones benéficas. El 10 por ciento restante estará destinado a sus sobrinas y sus empleados, ya que la mujer no tiene hijos.

La herencia material de Perón, que dirigió el país en tres oportunidades, está rodeada de preguntas y rumores sobre presuntas cuentas en diferentes paraísos fiscales y por reclamos de paternidad.

Sin embargo, según el amigo de Isabelita, la ex presidenta, de 82 años, contrató a un investigador en Madrid para conocer si había alguna cuenta a nombre de Perón en los principales bancos suizos, pero "el apoderado no obtuvo ningún resultado".

El amigo de Isabelita consultado en la nota dijo además que cuando la mujer fue encarcelada entre 1976 y 1981 por la junta militar, fue "estafada de forma miserable por un abogado al que le confiere amplios poderes para representar todos sus intereses". La fuente agregó que el letrado en cuestión, que aún vive en Buenos Aires, viajó a Suiza -donde el ex presidente tenía una cuenta de cinco millones de dólares en la que se depositaron todos los atrasos no percibidos durante su época en el exilio, en su calidad de jefe de Estado-, y "expelió la cuenta del general, retirando solamente en efectivo dos millones de dólares".

Por su parte, las hermanas de Eva Duarte, la segunda esposa de Perón, también reclamaron parte de la herencia. Sin embargo, la madre de la emblemática ex primera dama había cedido los derechos al general Perón y tras su muerte fueron heredados por Isabelita.

"Para pagarles la reclamación, al poco de llegar a España -después de la dictadura- tuvo que vender su espléndida casa en Puerta del Hierro, que en aquella época era la urbanización más cara de Madrid y era donde había vivido con el general", contó el amigo de Isabel.