El Gobierno porteño clausuró la feria “La Saladita”, en el barrio porteño de Constitución, aduciendo “graves fallas de seguridad”.

Funcionarios aseguraron que algunos propietarios de puestos los agredieron.

Los problemas denunciados tenían que ver con el sistema de instalación eléctrica y con falta de ventilación reglamentaria en sanitarios.

Además, faltaban matafuegos y había sectores sin la correspondiente habilitación.