La estatización de YPF generó fuertes caídas en el valor de las acciones. Tanto fue así, que a 1 año de la polémica medida, los papeles de la petrolera insignia pierden 40% en Nueva York (la plaza relevante porque la mayoría de sus acciones concentran el volumen allí).

Pero otro dato pinta de cuerpo entero es la destrucción de valor en términos de capitalización bursátil. O sea, el valor que le asigna el mercado al total de acciones que cotizan en la plaza. El valor de YPF exactamente un año atrás era de u$s8.000 millones. Actualmente asciende a 5.200 millones. Ergo, la petrolera perdió 2.700 millones en 12 meses.

El dato sería aún más negativo si se toma el valor de YPF antes de que empezaran, por enero del 2012, los rumores acerca de la expropiación. Vale recordar que antes de que oficialmente Cristina de Kirchner nacionalice YPF, habían circulado proyectos meses antes. Por lo tanto, la petrolera ya venía perdiendo valor en la bolsa a partir de fines de enero del año pasado.

De esta manera, si se toma el precio de YPF antes iniciarse el operativo expropiación, que rondaba los u$s15.500 millones, el valor de mercado se redujo en 10.000 millones de dólares. Tal destrucción de precio se constata de esta manera. Cada acción de YPF en Nueva York pasó de valer casi u$s40 en enero del 2012, a los actuales 13,12 dólares.

La desconfianza que aún tiene el mercado con respecto a la petrolera viene a cuento de que más allá de lo que pueda hacer Miguel Galuccio, las decisiones finales tienen que ser aprobadas por el Gobierno. Esa arbitrariedad es la que castiga el mercado financiero.

Otro dato no menor es que aún no se pagó nada por la expropiación a Repsol. Esto hace que la petrolera mantenga juicios en el CIADI (el tribunal del Banco Mundial) y también en EEUU por parte de accionistas individuales. El riesgo de nuevos litigios sigue latente.

Además, YPF necesita una importante cantidad de fondos para hacer viable su ambicioso plan quinquenal (hasta el 2017). Actualmente la empresa tiene el mercado de deuda internacional aún cerrado. No pude conseguir dólares a tasas ventajosas, si bien varios países y compañías de América Latina hayan accedido al fondeo a costos bajos.

Sí pudo YPF conseguir pesos en el mercado local: acaparó $11.000 millones durante este año e inicios de este. Planea seguir “aspirando” pesos en el circuito doméstico de inversores individuales y las compañías de seguros.

¿Por qué no colocar deuda en el exterior? Sucede que aún pesa el riesgo país elevado y los juicios que tiene la Argentina con los fondos buitre. “Cuando se despeje eso, el primero en salir a emitir deuda será YPF. No el Gobierno, eso ya se sabe, pero la empresa necesita y puede conseguir dinero en el exterior”, interpretaba un banquero que conoce bien los pasillos de la petrolera.