Se votaba el artículo 2 de la reforma al Consejo de la Magistratura cuando se desató un verdadero escándalo en la Cámara de Diputados.

Luego de un tenso debate, el oficialismo había aceptado votar artículo por artículo el proyecto, para el cual se necesitaba al menos 129 votos para lograr su aprobación (mayoría calificada).

El presidente Julián Domínguez habilitó el sufragio y el tablero registró 128 votos afirmativos, 101 negativos y 21 abstenciones: el artículo 2 de la ley se había caído y debía volver a ser discutido en comisiones.

El jefe de la bancada oficialista, Agustín Rossi, se levantó a los gritos, insultó al presidente de la Cámara y amagó con trompearse con sus pares. Finalmente la votación se hizo nuevamente y el Frente para la Victoria logró los 130 votos necesarios.