El suspendido juez de la Cámara del Crimen porteña Alfredo Barbarosch, acusado de maltrato y agresiones a sus empleados, presentó su renuncia ante el Poder Ejecutivo, la que en caso de ser aceptada evitará el juicio político en su contra, que debería empezar el lunes entrante.

Fuentes judiciales informaron que Barbarosch presentó su dimisión ante el Ministerio de Justicia, que ahora deberá resolver si acepta la renuncia.

El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados tiene previsto comenzar el próximo lunes el juicio político contra Barbarosch por presunto mal desempeño de sus funciones, en el que deberá resolver si lo destituye o lo repone en su cargo.

El Consejo de la Magistratura de la Nación suspendió y envió a juicio político a Barbarosch por -según la acusación- reiteradas inasistencias, abandono de tareas, haber faltado el respeto a sus colegas, y gritos, agresiones verbales y amenazas a empleados y funcionarios.

Si el Gobierno acepta la renuncia Barbarosch evitará el juicio político porque perdería la condición de magistrado por la que está acusado y podrá acceder a la jubilación de juez, la que no obtendría en caso de ser destituido.