Sabor, quien ofició como mediador entre la empresa Metrovías y la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), que mantienen un paro desde hace ocho días, confesó que en las actuales condiciones "no se puede llegar a un acuerdo entre las partes".

El funcionario se quejó de la actitud de los metrodelegados de negarse a acatar la conciliación obligatoria que dictó su cartera. Y anticipó medidas: "Hay sanciones y las estamos evaluando”.

“ Podríamos pedirle al Ministerio de Trabajo de la Nación que le quite la inscripción gremial" gremio, precisó Sabor. De concretarse la solicitud, se afectaría al gremio en el último paso formal que resta para que sea avalado legalmente.

El subsecretario cuestionó, además, que en las negociaciones ya se plantean reclamos que exceden el plano salarial. "Mayormente tienen que ver con aumento de licencias por maternidad, más días de vacaciones, y extender la licencia por enfermedad más allá del año que marca la ley de contrato de trabajo", explicó.

En línea con lo que argumenta el Ejecutivo porteño en cuanto a la órbita de discusión, Sabor reiteró que el servicio de subterráneos pertenece a la Nación y es el Ministerio de Trabajo el que debe resolver este conflicto. Aun así dijo que continuarán en las negociaciones.

"Nosotros aceptamos intervenir porque hay una orden judicial", subrayó el funcionario, quien indicó que "es un caso excepcional, porque la Subsecretaria de Trabajo tiene injerencia en trabajadores públicos de la Ciudad".

"Este conflicto empezó en enero y la negociación se inició en el Ministerio de Trabajo de la Nación" recordó. "Toda negociación de convenio colectivo de trabajo y salarial entre la empresa y los trabajadores se analiza y se homologa en el Ministerio de Trabajo", añadió.

Tras confirmarse que el paro seguiría por otras 24 horas, el jefe de Gobierno Mauricio Macri denunció ayer un vínculo entre los metrodelegados y la Casa Rosada, cuya voluntad –afirmó- es someter a la Ciudad.