El director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), Norberto Itzcovich, consideró hoy "inadmisible" que se pretenda instalar "la idea de que la variación de precios de productos exclusivos de primeras marcas relevados en barrios «top» es la inflación que aqueja al conjunto de los argentinos".

"Este es el concepto que iguala a los buitres de afuera con los de adentro", sostuvo Itzcovich, en un artículo que publica hoy el diario Ámbito Financiero.

El funcionario atribuyó esas comparaciones a "consultoras privadas", "gurúes de la City de lamentable trayectoria y medios de comunicación opositores".

El director del Indec retomó un artículo del diario The Washington Post en el que el financista Paul Singer, titular del fondo NML, que litiga contra la Argentina, la medición de la inflación en EE.UU.. Según Singer, apuntó Itzcovich, el IPC de ese país "está subestimado" ya que no refleja "la variación de precios de las obras de arte y de las propiedades en zonas exclusivas como Manhattan o Aspen".

"La cuestión no pasaría de lo anecdótico -además de ridículo- si no fuera porque en nuestro país existen quienes tienen ese mismo concepto. Y hablo sólo de identidad de concepto, no de similitudes en las mediciones", señaló el funcionario.
Itzcovich aludió -sin mencionarlas- al registro sobre la evolución de precios de la canasta del profesional ejecutivo, que realizan la Universidad del Cema y el Centro de Economía Aplicada, según consignó la agencia Télam.

"Dadas las características de este indicador -explicó Itzcovich- el capítulo alimentos y bebidas pesa sólo un 19% en la canasta (contra el 33% en el IPCNu) y la educación pondera el 7% versus un 2,9% en el IPCNu, entre otras significativas diferencias".
Además, el funcionario remarcó que la "breve reseña metodológica publicada sobre este indicador sostiene que se toman sólo primeras marcas en zonas determinadas (exclusivas) de rubros tales como electrónica, turismo y automóviles".

Para Itzcovich, "elaborar un indicador de estas características por parte de empresas privadas no es en absoluto criticable dado que resulta perfectamente claro y explícito a quién va dirigido este tipo de información". "Lo que resulta objetable, inadmisible, es que se quiera imponer desde otras consultoras privadas, gurúes de la City de lamentable trayectoria y medios de comunicación opositores, la idea, revestida de ropaje pseudocientífico, de que la variación de precios de productos exclusivos de primeras marcas relevados en barrios «top» (40%) es la inflación que aqueja al conjunto de los argentinos", concluyó el funcionario.