Kirchner falleció este miércoles 27 a las 9:15 como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio no traumático, que no respondió a las maniobras de resucitación realizadas en el hospital de El Calafate, adonde fue llevado desde la residencia familiar.

Su cuerpo fue trasladado esta madrugada desde esa localidad santacruceña hasta Buenos Aires en un avión Lear Jet.

En esa aeronave viajaron también la presidenta y su hijo Máximo, quienes luego se trasladaron en helicóptero desde aeroparque hasta la quinta presidencial.

Allí se reencontraron con Florencia Kirchner, quien arribó en un avión privado desde New York, donde estudia cine.

En tanto, en el avión Tango 03 arribaron el jefe de Gabinete y el resto de la comitiva que acompañó a la jefa de Estado, durante el día, en El Calafate.

La presidenta estuvo durante todo el día junto al cuerpo de su marido en su residencia de El Calafate, que hizo desalojar anoche para darle una despedida a solas con su familia.

La acompañaron familiares directos, el gobernador Daniel Peralta y funcionarios del Gabinete nacional que viajaron desde Buenos Aires.

Peralta describió que, más allá de su “tremendo sufrimiento”, Cristina Fernández está “muy entera”. Remarcó que ella “es una mujer de mucho temperamento y valor, y eso es lo que transmite”.

En Plaza de Mayo, una multitud expresó su dolor por la muerte de Kirchner y su apoyo a la presidenta.

Particulares, militantes, funcionarios, legisladores, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo se concentraron en las inmediaciones de la Casa Rosada con banderas y carteles.

En silencio, muchos manifestantes permanecieron durante la madrugada en el sitio y realizaron una vigilia.

Con actos, marchas y homenajes, también las provincias se sumaron al dolor por el fallecimiento del ex mandatario.

La Corte Suprema de Justicia expresó su “profundo pesar” y su presidente, Ricardo Lorenzetti, pidió “trabajar para la unidad y la gobernabilidad”.

Hugo Moyano pidió una restructuración del partido y apoyó a la presidenta, a la que, anticipó, acompañará “si busca una reelección”.

Los gobernadores justicialistas prometieron “apoyar y fortalecer a la presidenta”.

La oposición definió a Kirchner como “un luchador”, transmitió apoyo institucional y llamó a “acompañar a Cristina”.