Desde Casa Rosada, trasladaron al mediodía de este viernes hacia el Aeroparque metropolitano los restos del ex presidente Néstor Kirchner, tras la despedida multitudinaria que al menos cien mil personas le brindaron al acompañar el féretro por las calles porteñas. 

Durante veintiséis horas, el Salón de los Patriotas Latinoamericanos albergó la capilla ardiente del ex jefe de Estado. Su esposa y presidenta Cristina Fernández prolongó dos horas el velatorio debido a la afluencia de ciudadanos que, a pesar de la lluvia, esperaba para dar el último adiós al último líder del peronismo.

Kirchner fue inhumado en su ciudad natal, Río Gallegos, donde su cuerpo fue alojado en una bóveda familiar del cementerio municipal. La presidenta y los íntimos participaron del responso final; allí también estuvo el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Uno de los momentos más emotivos de la mañana de este viernes se vivió cuando la presidenta se sumó espontáneamente a cantar el himno nacional, que entonaba uno de los presentes del público en la Casa de Gobierno.

También se emocionó cuando un payador entonó su despedida y cantó un fragmento de la marcha peronista, así como cuando el equipo de mozos que atendió a Néstor Kirchner en Casa Rosada, le rindió un largo aplauso a modo de homenaje.

Tras el entierro, Cristina Fernández pasará el fin de semana en El Calafate y volverá a su actividad entre lunes y martes próximos.