La propuesta de escisión sobre Cablevisión en el marco de la adecuación a la ley de medios fue presentada a la CNV por Martín Ríos,
responsable de la Relaciones con el Mercado de Cablevisión, y plantea la división en “Cablevisión S.A. continuadora, y dos sociedades nuevas”.

Sin embargo, la Comisión Nacional de Valores no puede avanzar sobre el análisis de la propuesta hasta tanto no sea informada sobre quiénes serán los nuevos accionistas que se quedarán con las tres sociedades.

Por lo tanto, el organismo regulador requirió hoy por escrito al Grupo Clarín esta información, de modo tal de poder estudiar que no exista interdependencia entre las nuevas sociedades y que no se trate de testaferros, entre otros puntos.

Cablevisión, la continuadora, quedaría incluida dentro de la segunda unidad de negocios, de las seis totales en las que se dividirá todo el Grupo Clarín, que es la que concentrará las 24 principales licencias de esta empresa.

En lo que es la división de Cablevisión puntualmente, entra en juego el empresario mexicano, David Martínez, representante del fondo Fintech que posee el 40 por ciento de Cablevisión.

Fintech se desprendería de su participación en las dos nuevas unidad de Cablevisión y se quedaría con la principal, de la cual también debería desprenderse -por limitaciones impuestas por la Ley de Medios- si logra cerrar la compra de Telecom.

“La propuesta de escisión, el prospecto en el que se describen sus términos y las sociedades resultantes de la misma, así como el correspondiente estado de situación patrimonial especial de escisión (...) y la asamblea extraordinaria de accionistas que deberá considerar dicha escisión será convocada para celebrarse el 30 de junio de 2014”, expresó Ríos en el documento.

Por otra parte, el Grupo Clarín presentó ante la CNV en otro documento el acta de la reunión de directorio en la cual uno de los directores expuso la propuesta de escisión de toda la empresa en dos unidades principales, que cotizarán en Bolsa por separado, y otras cuatro que serían puestas a la venta.

Las presentaciones del multimedio implican la puesta en marcha del plan presentado ante la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) -aprobado el 18 de febrero- por el cual el Grupo Clarín se dividiría, en el plazo de 180 días, en seis unidades de negocios independientes entre sí.

La novedad que surge del acta del directorio del Grupo Clarín es la posibilidad de venta de algunas de sus empresas, entre las que se encuentra su participación en TyC sports y TyC Max.

De las dos grandes unidades de negocios con las que se quedaría el Grupo Clarín, la primera estaría compuesta por Canal 13, Radio Mitre en Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, TN, FM100, FM102.9 de Córdoba y la operación de Cablevisión en 24 ciudades; y la segunda abarcaría la operación de Cablevisión, con 24 licencias en las principales ciudades del país, Fibertel y el canal Metro.

Las otras cuatro empresas incluyen, entre otras cosas, 20 licencias de Cablevisión en el interior del país, el 13 Satelital, Magazine, Quiero y Volver, así como las participaciones en TyC Sports, TyC Max y Rural.

Las unidades 3, 4, 5 y 6 “individualizadas en el Plan de Adecuación no se escindirán, sino que se ha concluido que, por su tamaño y aptitud de generación de caja, no son aptas para replicar el modelo de la Unidad 2 y, por consiguiente, se continuarán a su respecto los esfuerzos para su venta a terceros”, se sostiene en el acta de la reunión.

En el mismo documento, el directorio de Clarín informó que se están llevando adelante las negociaciones para la venta pero no aclaró a quiénes se venderían las empresas.

Tanto en el documento puntual sobre Cablevisión como en el informe de la decisión del directorio sobre todo el Grupo Clarín, se vuelve a omitir detallar quiénes serán los dueños de las dos unidades principales y a quiénes se venderán las otras cuatro unidades, una situación que fue objetada por fuentes de la AFSCA y la CNV.