Luego del procesamiento al vicepresidente de la Nación Amado Boudou, el juez federal Ariel Lijo dejó transcurrir los primeros dos días y finalmente ayer a la mañana lo citó para que amplíe su indagatoria en el caso Ciccone el viernes a las 10 de la mañana, tal como lo había solicitado el funcionario, pero los abogados defensores, Diego Pirota y Eduardo Durañona, ahora le recomendaron al Vicepresidente, esperar. 

Boudou regresó ayer al país luego de su viaje por Cuba y Panamá sin hacer declaraciones a los periodistas.Tenía previsto encontrarse con sus abogados para definir los pasos a seguir, aunque la estrategia ya la vienen discutiendo desde la madrugada del sábado (las comunicaciones se hicieron más fluidas cuando llegó a Panamá por los problemas que hay en Cuba).

La defensa sostiene que, desde el punto de vista jurídico, sería “inoportuno” declarar con un procesamiento a cuestas. Si no recibe una orden diferente de la Casa Rosada, hoy mismo los abogados se presentarán en el juzgado para desistir de la ampliación de la indagatoria, al menos por el momento.

Lijo, que no estuvo ajeno a las dudas de la defensa de Boudou, accedió ayer al pedido de ampliación de la indagatoria a través de una brevísima resolución en la que cita el artículo 303 del Código Procesal Penal que establece que “el imputado podrá declarar cuantas veces quiera; siempre que su declaración sea pertinente y no aparezca sólo como un procedimiento dilatorio o perturbador”.

El vice había anticipado el 9 de junio, cuando terminó su indagatoria, que iba a realizar una ampliación con “contenido político”. Luego dejó trascender que podría apuntar a figuras del oficialismo, como el gobernador bonaerense Daniel Scioli o el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Los dardos también alcanzarían al ex presidente Eduardo Duhalde.