Investigan la pérdida de expedientes en el caso Ciccone, por el que está imputado el vicepresidente Amado Boudou.

Se trata de tres registros oficiales de sociedades relacionadas con la recuperación de la calcográfica, que servirían para determinar si están relacionadas con el ex ministro de Economía.

Por este hecho, el dirigente peronista Ricardo Mussa denunció al vicepresidente Amado Boudou; al ministro de Justicia, Julio Alak; al responsable de la Inspección General de Justicia, Norberto Carlos Berner, y a su antecesor, Marcelo Mamberti. La causa recayó en el juzgado federal de Sebastián Casanello.

Por Continental, el senador kirchnerista Aníbal Fernández recordó que este hecho “pasó y tomó estado público en febrero. Lo publican ahora porque no deben tener otra cosa que poner”. En La Mañana, enfatizó que “hay muchas formas de reconstruir lo que eventualmente haya desaparecido".

En La Mañana, enfatizó que “hay muchas formas de reconstruir lo que eventualmente haya desaparecido. Mamberti trabaja conmigo desde el 85, así que lo conozco como a pocos. Una de las primeras instrucciones que le di fue que se digitalizaran las partes más importantes de los expedientes, con lo cual eso se está haciendo. Será el expediente central, más la que se digitaliza, más la parte de la propia Inspección General de Justicia del Registro Público de Comercio; más que todos los instrumentos más importantes están protocolizados por escribanos; y la quinta son los propios libros de la sociedad, porque lo que se presenta a la IGJ son copias, los originales están en cabeza de la sociedad, con lo cual no hay forma de que faltando esos elementos se tape alguna cosa. Se dará por concluida (la instrucción) cuando se disponga de todos los elementos”.