El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, manifestó la "preocupación" del Gobierno nacional ante la crecida y las inundaciones en los municipios afectados por el río Salado en la provincia de Buenos Aires, y destacó que están los ministerios preparados para la ayuda a los chacareros "ante la emergencia". 

Ante la crecida del fin de semana registrada en distintos tramos del río Salado en la provincia de Buenos Aires, que afecta miles de hectáreas en el territorio, Fernández opinó en Casa de Gobierno: "es una situación complicada, con picos muy altos. Se esperaba para esta madrugada la subida más importante, hay lugares como Roque Pérez, Pila y otros aguas abajo que están altamente complicados, por lo que nosotros mantenemos nuestros dispositivos en estado de emergencia".

Fernández destacó que "son situaciones que nos preocupan y desde el Gobierno seguimos esa situación segundo a segundo. Está toda nuestra gente de varios ministerios con helicópteros, con camiones especiales, con todos los elementos necesarios para actuar ante la emergencia, actuar en consecuencia y no esperar que las cosas sean de otra manera".

"Yo les he contado -añadió el ministro coordinador- que esto también tiene que ver con el calentamiento global. El otro día una periodista me dijo que del calentamiento global 'no hablemos porque es sarasa' y yo le dije 'te pido por favor, eso no lo digas nunca más'. El calentamiento global está produciéndose en todo el mundo, estamos más de un grado arriba del calentamiento global lógico y eso nos trae complicaciones serias". Para Fernández, "los efectos del 'niño' va a terminar el año con mucha agua y se supone que empieza el año que viene de la misma manera y nos obliga a ser respetuosos y cuidadosos de lo que estamos haciendo en la Argentina. Por lo pronto, la reacción ha sido muy rápida, con sordina, sin hacer mucha bulla, nosotros estamos instalados en toda la cuenca (en este caso del Salado), preparados para cualquier cosa, tratando de morigerar el conflicto".