Aceptaciones y rechazos tuvo la ley que reforma el estatuto del peón rural, que mejora las condiciones laborales del trabajador pero le quita el manejo de aportes al principal gremio del sector.

“La paradoja está en la ley: consagra nuevos derechos para los empleados que sufren la mayor discriminación pero en dos artículos destruye la organización sindical que se construyó hasta ahora”, dijo, en relación a la UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores)

“La víctima es la UATRE, por una venganza política”, advirtió.

Amadeo dijo que se trata de un sindicato con “900 mil afiliados que cuentan con una obra social modelo”.

“Los trabajadores rurales serán más débiles, a partir de ahora, para ejercer su derecho porque la UATRE será dividida en cinco sindicatos”, aclaró en La Vuelta.

“Las mejores leyes exigen sindicatos que las pongan en acción”, enfatizó Amadeo.