Starck hizo el anuncio en la conferencia C2-MTL, que convoca a cientos de ejecutivos de importantes empresas en Montreal, y con la cual la ciudad espera convertirse en el "Davos de la creatividad".

La casa de Starck está "hecha de elementos prefabricados y muy accesibles en términos financieros", agregó.

Durante su intervención evocó sus diversos logros: desde el yate del fundador de Apple, Steve Jobs, hasta un cepillo de inodoro, pasando por una lámpara en forma de Kalashnikov, sillas y un barco impulsado por un motor híbrido de hidrógeno y energía solar.

Además, presentó un sofá especialmente diseñado para hacer el amor, diciendo que esta invención es una forma de defensa de las mujeres, que sufren más que los hombres en una cama incómoda.

"Soy un genio", dijo el creador de 64 años, que dijo pesar 88 kilos pero querer ser "joven y delgado", antes de hablar también del futuro de la humanidad: "No se trata de hacer nuestra vida mejor, debemos asegurar nuestra salud", sentenció.

En 15 años, "todos vamos a ser biónicos", con chips electrónicos implantados en el cuerpo, dijo.

Además, llamó a inventar nuevos plásticos rápido, porque el agotamiento del petróleo terminará con los que se producen en la actualidad, y a largo plazo instó a "democratizar el espacio" y prever una migración de la humanidad a otro sistema solar.

Starck, que se dijo promotor del "diseño democrático" y la ecología, fue preguntado sobre la paradoja entre estos objetivos y sus trabajos para multimillonarios. Respondió refiriéndose a "Robin Hood", que toma el dinero de los ricos para usarlo en beneficio de los pobres.

Curiosamente, aunque se presentó ante cientos de personas en la segunda ciudad francófona más grande del mundo, Starck eligió hablar en inglés, lo cual no le impidió hacer reír a su público.