En el nuevo auto de Google, presentado en el marco de la conferencia CodeCon que se desarrolla en California, Estados Unidos, todo el trabajo lo realizan sensores y software.
 
Los prototipos fueron “diseñados para operar con seguridad y de forma autónoma, sin necesidad de intervención humana”, explicó Chris Urmson, director del proyecto, en el blog corporativo del gigante de la web.
 
La seguridad fue uno de los aspectos que consideraron de mayor importancia, aseguraron sus creadores, y por ello desarrollaron “sensores que eliminan los puntos ciegos y pueden detectar objetos a una distancia de más de dos canchas de fútbol en todas las direcciones”.
 
El coche tiene una velocidad limitada que alcanza los 40 kilómetros por hora y su diseño interior es básico, “no es de lujo”, advierten.

Por el momento posee sólo dos asientos, espacio para guardar pertenencias, un botón para encender y apagar el vehículo, y una pantalla que muestra el recorrido a realizar.
 
Google anunció que fabricará 100 unidades de este modelo en esta misma fase experimental, antes de fin de año.
 
Por su parte, el estado de California sancionó el pasado 19 de mayo un reglamento para que los fabricantes de coches puedan probar los vehículos autónomos en las rutas de ese Estado. Entre los requisitos figuran normas de seguridad que deben cumplir los pilotos y los vehículos, más una obligatoria cobertura de seguro por 5 millones de dólares.