La firma, con base en Waterloo, Ontario, reportó una pérdida neta de u$s207 millones para su segundo trimestre fiscal que terminó el 30 de agosto.
 
El resultado trimestral se compara con la pérdida del mismo período del año previo de u$s965 millones.
 
La facturación descendió hasta los u$s916 millones, un 41,8% menos en comparación con los u$s1.573 millones del mismo periodo de 2013.