La empresa alemana Mercedes Benz presentó un automóvil sin conductor, aunque con volante y pedales de frenado y velocidad, tal cual se lo requirieron las autoridades californianas a Google cuando puso en marcha su prototipo de rodado autónomo, en mayo del año pasado.

Otras automotrices adelantaron que se alejan de Detroit, la cuna de los autos, y paulatinamente se acercan al centro cibernético californiano de Sillicon Valley, hogar de varias de las empresas que en los últimos años marcaron las tendencias de la industria tecnológica.

La CES (Consumer Electronic Show) es una feria que se celebra desde 1967 centrada en la muestra de nuevos productos electrónicos, aunque desde hace algunos años el vuelco hacia lo cibernético es una tendencia consolidada.

Este año, los organizadores creen que alcanzarán un volumen de negocios que podría superar los 190 millones de dólares.

Otra automotriz alemana, la BMW, presentó un rodado que se sincroniza con un reloj inteligente: con una orden de voz por parte de su dueño, el automóvil arranca, estaciona o vuelve a la posición del dueño y hasta abre la puerta para que éste suba al interior.

En un video de simulación, un miembro de la automotriz le habla al auto desde su reloj para que lo pase a buscar, al estilo del "auto fantástico" de la serie televisiva de los años '80.

Otra automotriz que presentó un coche sin conductor fue Audi, mientras que la estadounidense General Motors llevó a Las Vegas un automóvil eléctrico.

La feria de este año reunirá 3.600 empresas de 140 países en una zona de exposición de más de 250.000 metros cuadrados, reunidos entre el centro de convenciones y los salones de varios hoteles de Las Vegas.

Si la gran vedette de este año en la CES serán los autos autónomos, no irán a la zaga los drones, industria en pleno desarrollo que espera generar un volumen de negocios de alrededor de 1.000 millones de dólares en los próximos cincos años.

Un total de 16 fabricantes de dispositivos aéreos no tripulados se presentarán en la feria de Las Vegas para mostrar sus productos que, en forma paulatina y sostenida, penetran en otras industrias por la utilidad y beneficios que brindan.

La impresión 3D es otro atractivo de la CES, cuya novedad está dado por la participación de 30 fabricantes en la exhibición.
Según especialistas, el reto que afronta el sector es traspasar la barrera de los especialistas y promover un software sencillo para hacerlo apto para un público general.

Otra área de interés y curiosidad está en los llamados vestibles, como los relojes basados en el sistema operativo Android e iOS. De acuerdo con un estudio realizado por una entidad especializada, nueve de 100 adultos estadounidenses podrían comprar un reloj inteligente en 2015.