Este centro, situado en Fráncfort, se encargará de ofrecer servicios a los países de la Unión Europea, una actividad que Amazon brindaba desde Irlanda.

La iniciativa responde al "interés de los clientes por servidores de datos procedentes de Alemania", explicó Andy Jassy, directivo de la firma.

Según el medio alemán, tras los escándalos de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) muchas empresas tecnológicas de ese país tomaron la decisión de instalarse en Europa para ganar clientes.

Los servicios de computación en la nube brindan espacio de almacenamiento, software y capacidad de procesamiento directo a través de Internet, lo que permite a las empresas ahorrar costos y flexibilidad.

Amazon, al igual que Microsoft o Google, es uno de los principales proveedores de este tipo de servicios.