Muchos países quisieron arrogarse el privilegio de tener al bebé 7 mil millones entre sus fronteras, por lo que hubo una especie de carrera global para ver quién llegaba primero. Y aunque la mayoría de los cálculos extraoficiales hablaban de India o Africa como el lugar donde nacería el chico del número redondo, se les adelantó Filipinas , que con sus casi 100 millones de habitantes es uno de los quince países más poblados del mundo.

Con 2,5 kilos de peso, Danica May Camacho llegó al mundo segundos después de la cero hora del lunes (cerca de las 13 del domingo en Argentina), por lo que fue nombrada –de modo simbólico, claro– como la habitante número 7 mil millones . La pequeña, segunda hija de Camille y su pareja, Florante, nació en el Hospital José Manila Fabella de Manila, donde fue recibida además por el ministro de Salud filipino y autoridades locales de la ONU. También pasó a saludar Lorrize Mae Guevara, que había sido declarada la beba 6 mil millones de Filipinas en 1999.

En rigor, el bebé 6 mil millones “oficial” fue Adnan Mevic, que nació el 12 de octubre de 1999 en Sarajevo. La ONU lo eligió en un gesto simbólico para marcar el número redondo, y el entonces secretario general Kofi Annan lo visitó en el hospital y se sacó una foto con él y su familia. Hoy Mevic, de 12 años, vive en la pobreza , con sus padres desempleados. Su padre sufre cáncer y apenas puede pagarse el tratamiento médico. Por eso la ONU decidió ahora no elegir a ningún “afortunado” .

Cualquiera sea el bebé 7 mil millones, lo seguro es que llega a un mundo en el que las mujeres tienen menos hijos que en los ‘60 pero en el que la población no para de aumentar . En el caso de Danica, vivirá 73 años (el promedio para las mujeres en su país), algo más que los 72 años de vida promedio en el mundo para las mujeres y los 68 para los hombres.

Se trata de un mundo con polos opuestos . El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo a la revista Time que la existencia de 7 mil millones de seres humanos no es motivo para alegrarse, ya que los recién nacidos llegarán a “un mundo contradictorio”, en el que hay a la vez “ mucha comida y mil millones de personas que se van a dormir hambrientas cada noche”.

“Esto es algo simbólico”, explicó la Doctora en Sociología, investigadora en Departamento de Sociología de la UCA, Silvia Lépore.

La Especialista en población y demografía dijo que “no le cabe ninguna duda” que esta elección arbitraria es una llamada de atención para regular más la natalidad y plan familiar que hoy se torna, en algunas zonas del planeta, indiscriminada”.

Lépore advirtió que la educación es primordial para que la gente “cambie su conducta reproductiva”.

“África sigue teniendo un número muy alto de natalidad”, agregó.

“En algunos países hay un período donde aún hay una fuerza de trabajo numerosa, que ya no tiene tantos hijos”, dijo.