Muchos expertos llevaban tiempo advirtiendo de que algo así iba a suceder. Por un módico precio, una web ha puesto disposición de sus usuarios el poder convertir a cualquiera en protagonista de una escena porno.

Para ello, basta con tener conexión a internet, subir una foto y pulsar un botón. Lo que sucede después, advierten los expertos, da al usuario material para bromear sobre sí mismo, por ejemplo, pero también para dar rienda suelta a sus fantasías.