Muchos expertos llevaban tiempo advirtiendo de que algo así iba a suceder. Por un módico precio, una web ha puesto disposición de sus usuarios el poder convertir a cualquiera en protagonista de una escena porno.

Para ello, basta con tener conexión a internet, subir una foto y pulsar un botón. Lo que sucede después, advierten los expertos, da al usuario material para bromear sobre sí mismo, por ejemplo, pero también para dar rienda suelta a sus fantasías.

El MIT Technology Review ha decidido no nombrar el servicio en cuestión, al que nos referiremos como Y. Tampoco utilizaremos citas directas ni capturas de pantalla de su contenido, para evitar atraer tráfico a ese sitio. Fue descubierto por el investigador de deepfake Henry Ajder, quien ha estado siguiendo la evolución y el auge de las ultrafalsificaciones online y fue él quien nos lo ha presentado.

Incluso, las autoridades de la India están advirtiendo sobre una creciente ola de fraudes en línea bajo una nueva modalidad, que incluye el uso de falsos videos pornográficos de las víctimas, trucados mediante tecnología 'deepfake', utilizando fotografías tomadas de Instagram.

Desde hace años, Chris Ume, un experto belga en creación de efectos especiales, deleita a las redes sociales con sus deepfakes. En ellos, se puede ver al popular actor Tom Cruise en todo tipo de contextos. 

Aunque en realidad no se trata de él, sino de una imagen falseada lograda mediante inteligencia artificial, ello no impide que los videos sean compartidos sin parar.

Lo son tanto por parte de quienes conocen perfectamente que se trata de un video falso como de quienes nunca han oído hablar de lo que es la tecnología deepfake.