El accidente ocurrió el miércoles y la mujer, quien llegó consciente al centro asistencial, advirtió su negativa a una transfusión, lo que después fue refrendado por familiares con la firma de un documento que libera a los médicos de las consecuencias que pudieran derivar de esa determinación.

La paciente, quien perdió gran cantidad de sangre, recibe un tratamiento alternativo que se aplica en estos casos con medicación que incentiva la producción de glóbulos rojos a través de la médula, pero de una acción más lenta que la aplicación de sangre.

La mujer, según el diagnóstico médico, sufrió graves heridas en su brazo derecho y en su pierna derecha, además de traumatismos en la zona toráxica y abdominal.

En el Hospital de Urgencias se ratificó que se respetará la decisión de la paciente, quien es una profesional obstetra retirada.

Miembros de la comunidad religiosa expresaron su apoyo a la postura de la mujer de no recibir sangre, ya que -dijeron- es una decisión personal, aunque admitieron los riesgos que ello implica.