Andrea Alderete tenía 45 años. Viajo de su Bariloche natal a México, para hacer un retiro espiritual. Pero allí encontró la muerte: el viernes a la noche, la aplastó un árbol, derribado por los fuentes vientos en medio del huracán Patricia.

La mujer era terapeuta floral y, según comentaron sus vecinos de Bariloche, trabajaba en un comercio en la galería del Hotel Llao Llao. Junto a ella falleció también la mexicana María del Carmen San Miguel, de 61 años, y resultó herida en la espalda Silvia Capella, otra mexicana. Las tres integraban un grupo que se encontraba desarrollando un retiro espiritual en un bosque. Alejadas de la comunicación, jamás se enteraron de que un huracán seacercaba a ellos.

El grupo participaba de una ceremonia de contacto con la tierra y acampaba en el bosque de Tapalpa, en una sierra al sur de Jalisco y a unos 200 kilómetros de la costa sur. Junto a las víctimas había alrededor de un centenar de turistas de Venezuela, Colombia, México y España.

El huracán, que se esperaba fuera el más letal de la historia, provocó la muerte de al menos otras cuatro personas en el mismo estado de Jalisco. La mayoría de los fallecimientos se relacionaron con caídas de árboles y accidentes de tránsito.