Un reciente estudio sobre cuatro especies de pinzones de Darwin en las Islas Galápagos ha confirmado la hipótesis de que la diversificación de especies se produce a través de la adaptación a diferentes recursos.

Investigadores dirigidos por la Universidad McGill recopilaron datos de campo durante casi dos décadas, estudiando más de 3,400 pinzones. Estos representaban cuatro especies que evolucionaron a partir de un ancestro común hace menos de 1 millón de años. El estudio, seleccionado como artículo de elección del editor para la edición de diciembre de Evolution, utilizó datos para identificar la relación entre los rasgos del pico y la longevidad de los pinzones.

Se descubrió que los pinzones con rasgos típicos del pico de su especie vivían más tiempo, mientras que aquellos con rasgos atípicos tenían una menor supervivencia. Los investigadores compararon estos rasgos con picos de aptitud, similares a montañas en un mapa topográfico, separadas por valles de menor aptitud.

Según el autor principal, Marc-Olivier Beausoleil, investigador doctoral de la Universidad McGill, "las especies biológicas son diversas en forma y función principalmente porque los rasgos individuales, como los picos, son seleccionados por el entorno en el que se encuentran las especies".

El profesor Andrew Hendry, quien ha formado parte del proyecto durante más de 20 años, señaló que "la diversidad de la vida es producto de la radiación de especies para especializarse en diferentes ambientes; en el caso de los pinzones de Darwin, esos ambientes son diferentes tipos de alimentos".

Los investigadores también encontraron que las diferentes especies estudiadas no habían alcanzado la cima de su "montaña" de aptitud física, lo que sugiere que cada especie no está perfectamente adaptada a su tipo de alimento. No obstante, se plantea si esta "perfección" evolucionará con el tiempo.