El gobierno del estado australiano de Nueva Gales del Sur cerrará todos los centros de bronceado a partir de 2014 por considerarlos cancerígenos, anunciaron hoy fuentes oficiales.

La medida fue tomada a partir de un informe del Consejo sobre el Cáncer, según el cual el uso de una cama solar antes de los 35 años dobla el riesgo de desarrollar melanoma.

"Es el agente cancerígeno número uno. Es equivalente al amianto", dijo al anunciar la decisión la ministra estatal de Medio Ambiente, Robyn Parker, que añadió que Australia tiene el índice de cáncer de piel más elevado del mundo.

Parker justificó el margen de dos años antes del cierre para dar tiempo a las empresas a reconvertirse o diversificar sus negocios. El director ejecutivo del Consejo, Andrew Penman, defendió la efectividad de la decisión a pesar del retraso en aplicarla.

"Creo que el sector empezará a desmantelarse antes de 2014 y estoy seguro de que los usuarios potenciales de estos centros se lo pensarán y comprenderán la seriedad de estas exposiciones", dijo Penman.

El consejo lanzó una campaña televisiva en 2007 en contra de los solárium tras la muerte por cáncer de piel de Clare Oliver, usuaria habitual de estos centros de bronceado.